Salida de 60km con la nueva Orbea Chambi

Esta mañana la salida iba a ser en montaña, pero unos problemas técnicos con la Scoot RC, me han impedido salir al monte, pero al alternativa que tenía no ha sido nada mala, ha sido motivante!

Tan pronto me enteré que el Club Almanzora iba en carretera ha hacer el circuito, salí a su encuentro. En la Atalaya iban todo juntos -como de costumbre- José María, Agustín, Juan «El Abuelo», Enrique Mena y Gero «Chambi» con su nueva y deslumbrante Orbea Chambi. La transformación de la GIAN CTR a la Orbea Chambi está dando sus frutos y las mejorías saltan a la vista: mejor agarre al asfalto, más estable en las bajadas y curveos, y una mayor velocidad punta llaneando.

Pasamos por el Saltador y San Francisco, dirección a las Norias y justo aquí decidimos tomar dirección Almendricos y en el canal se produjeron los primeros cambios de ritmo, que pocos pudieron aguantar hasta Almendricos. Y tras un breve descanso de a penas 1 minuto, el grupo decidió volver por el Puerto Lumbreras, lo que conllevaba cruzar por la Sierra de Enmedio. Al principio de la subida, Juan «El Abuelo» se distanció unos metros, pero pronto fué neutralizado por Jose María, Gero «Chambi» y este narrador. A falta de unos 600mt para culminar la subida decidí hacer un cambio de ritmo y llegar en solitario, justo detrás mía la Orbea Chambi y después José María.
Y llegados a este punto, ya era hora de comer, reponer fuerzas, intercambio de aguas al canario,…

La vuelta por la vía de servicio a Huércal-Overa parecía que iba a ser tranquila, pero el grupo estaba animado y se cogieron unos 30 y 35km/h llaneando. Vi la ocasión para proponer y hacer la última subida a Góñar y todos me siguieron.
Aquí saltó la sorpresa de la mañana: El gran Agustín tras un esfuerzo brutal y tirando de riñones nos hizo frente y coronó junto a mí y José María.

Y como a penas habíamos «apretado», el último tramo quisimos probar el nuevo tramo de autovía y disfrutarla para nosotros solos.
Una clase magistral de relevos y cadencia sobre la autovía del Mediterráneo, que no tuvo ningún desperdicio.

Para repetir!