Al mercado de Velez Rubio en bicicleta

Como si de extraños se tratase y ante la mirada de asombro de los egetanos (gentilicio de los Vélez), Indalbike cruza su mercado como Pedro por su casa. La ruta propuestas el viernes para esta mañana casi veraniega era llegar al Puerto Lumbreras, subir a Vélez Rubio por la Parroquia, y bajar Huércal-Overa por donde mejor nos pillase. Y Así fué. A las 8 de la mañana en punto todos los ciclistas nos encontramos en la Plaza Mayor de Huércal-Overa como viene siendo habitual: Antonio Durá, Salva, JuanGe, David, Kiko, Diego Cajamar, Ángel, la estrellas huercalense Don Torrente «el maestrillo» y este blogueros ciclista. El día promete -unos 14º a la sombre- y los cilistas ansiosos por demostrar el entrenamiento de la semana, guardan fuerzas para la subida a la comarca de los Vélez. Intercambio de opiniones y experiencias durante los primeros kilómetros de la ruta. Qué gran sorpresa la aparición de Pedro Torrente, que no quiere faltar a su jornada de ciclismo con los vecinos del Puerto Lumbreras. ¿estaremos preparados algún día para acompañarlo?, ¿se atreverán los ciclistas huercalenses a tal azaña?… próximamente en este blog. Justo en la subida al puente de la autovía de la morena, se produce el primer y último pinchazo. Mi focus no aguanta el exceso de kilómetros del mes, pero con mi corta experiencia, y como si se tratase de una carrera de F1, reparo la rueda en menos que canta un gallo. Hasta aquí bien, pero hasta el Puerto Lumbreras no, ya que el maestrillo quería llegar a las 9 en punto a su quedada del Master y sin más se pone a tirar del grupo -30, 35, 40 y hasta 45km/h- Puff! qué criminal y qué tío! A Salvador le vino bien que tirase Torrente, pero al resto no le vino nada bien. Al final Pedro Torrente pudo llegar a su destino y nosotros nos quedamos con un dolor de piernas y bastante cansados para afrontar la primer subida hasta La Parroquia.

Este pequeño desliz, nos pasó factura a más de uno en la subida a los Vélez.

En la subida a la Parroqui, ya sabía que mis piernas no estaban muy bien y quise guardar fuerzas, así que puse el molinillo y me fué a cola de pelotón con David, el cual fué mi acompañante de fatiga durante el resto de la etapa. Y ¿Cómo no? en las fotos, ahora es el más beneficiado! David, aquí te dejo las fotos por la comarca de los Vélez, que no están nada mal:

A la llegada a Vélez Rubio, o mejor dicho, cuando Ángel llega a Vélez Rubio su cada no era nada buena, ya que llevaba unos calambres brutales y aún quedaban muchos kilómetros y rampas bestiales hasta llegar a Huércal-Overa. No me gustaría estar en su pellejo.

Buen momento para un pequeño avituallamiento, cambio de aguas al canario y nos adentramos en el interior de Vélez Rubio para cruzar justo por mitad del mercado! qué bueno chavales y emocionante, porque nunca había pasado con mi bicicleta entre tante gente. Parecía la etapa reina del Giro o el Tour! El Clásico Mortirollo, el mítico Alpe D’Huez,… Qué bien y divertido fué cuando comenzó el cachondeo: bragas a 5 leros! Que me las quitan de las manos! ,….

Y como la cosa no estaba para muchas bromas, pues rápido decide Antonio Durá una ruta alternativa, que no fué fácil, por la autovía y luego para las antenas de Nieva.

Al final de la ruta y tras casi tras 5 horas de pedaleo y 120 km en las piernas, por fin llegamos a Huércal-Overa!

Tengo pendiente, tras las contínuas peticiones, una breve crónica de la semana pasada, la cual fué una etapa un tanto estraña pero divertida a la vez.

De todas las formas para todos aquellos que quieran salir con nosotros y aficionados al ciclismo y a leer este pequeño blog os animo a que probéis un fin de semana o en medio de semana.

Momento publicitario: Todos los sábados a las 8 en punto en la Plaza Mayor de Huércal-Overa. Por ahora siempre en bicicleta de carretera hasta nuevo aviso. No siempre hacemos rutas largas, otras veces

las hacemos más cortas, pero siempre que la opción de volverse para Huércal cuando uno mismo estime oportuno. La cuestión es animarse y probar que no es poco!

Saludos y a disfrutar de la semana, que yo me voy a disfrutar por el Mediterráneo en un barco grande!